El rey Juan Carlos avaló ayer en Bruselas las ambiciones de progreso y las exigencias de solidaridad de la Unión Europea y reclamó recursos financieros suficientes para conseguir tales objetivos. En un discurso ante la Comisión Europea, don Juan Carlos subrayó también que "para España, la creación efectiva de un espacio europeo de libertad, seguridad y justicia reviste una particular urgencia" porque las actuaciones ante fenómenos como "el terrorismo o la inmigración sólo pueden articularse eficazmente desde el marco europeo".
La visita de ayer fue la segunda que el Monarca realiza a las instituciones europeas, tras la de marzo de 1989, con motivo de la primera presidencia española de la Unión, cuando el club europeo tenía sólo 12 miembros.
Europa y el mundo han cambiado radicalmente desde entonces, lo que permitió al Rey rendir tributo "al esfuerzo y clarividencia de muchas personalidades y dirigentes europeos de entonces". Entre ellos, Juan Pablo II, "una figura universal de indudable dimensión histórica para el mundo y en particular para toda Europa, como incansable luchador por la dignidad humana, la libertad, la paz y la reunificación de nuestro continente".
Fue una jornada intensa y amable, fruto de una invitación del presidente José Manuel Durão Barroso, lo que convirtió a don Juan Carlos en el primer jefe de Estado europeo en reunirse con la nueva Comisión.
Según Durão Barroso, "España es el mejor ejemplo de lo que Europa puede hacer por un país y de lo que un país puede hacer por Europa", lo que entre los presentes se interpretó como una referencia al sí español en el referéndum sobre el Tratado constitucional celebrado el pasado 20 de febrero.
El día comenzó con una visita al Parlamento Europeo, donde su presidente, el socialista español Josep Borrell, fue el anfitrión. Tras el almuerzo en la Comisión, el Rey recibió a Javier Solana, coordinador de la política exterior de la UE, con quien abordó la situación internacional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de abril de 2005