Nos ha brindado Ibarreche en Guecho, municipio con 15 ciudadanos asesinados, ésta bella frase: "No se construye nada con descalificaciones, se construye con amor, con amor y pasión hacia Euskadi. Se puede amar lo que se es sin odiar lo que no se es".
¿Habré leído bien? O sea, que a este señor y a los suyos, que llevan 25 años poniendo a parir a la mitad de sus conciudadanos que no comulga con sus ideas, no le gustan las descalificaciones y va predicando que no hay que odiar a lo que no se es. Sería bueno que empezara por las ikastolas que se dedican a inculcar a los niños vascos desde su más tierna infancia el odio a todo lo referente al "Estado español", pues la palabra España está vetada, como lo está en la Euskal Telebista, donde todo lo que huela a vasco-español (la mitad de los vascos) es sistemáticamente machacado.
Y, ya puestos, yo le pregunto: ¿piensa hacer algo para que los que no sólo odian lo que no quieren ser, sino que expresan su odio a tiros, dejen de disfrutar de la impunidad que les brinda el autor de tan angelical como lapidaria frase? La mitad de los vascos, que amamos a Euskadi tanto o más que usted, le quedaríamos muy agradecidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de abril de 2005