Tras cinco años de intentos frustrados, Sestao dispone desde ayer de un plan para la regeneración social y urbanística del municipio vasco con más secuelas de la reconversión industrial de los 80. A sólo once días de las elecciones, el Departamento de Vivienda y el equipo de gobierno municipal (PNV, Ezker Batua y la plataforma vecinal VPS) firmaron el convenio de colaboración, que contempla la finalización de los proyectos para 2010. Supondrá una inversión de 120 millones de euros y se pretende la construcción de 1.350 viviendas, de las que 950 serán protegidas.
El plan supondrá el derribo de 165 viviendas en uno de los barrios más deteriorados, que serán sustituidas por 170 nuevos pisos. Esta operación obligará a realojar cerca de 130 familias. La sociedad Sestao Berri, participada a partes iguales por el Gobierno y el Ayuntamiento, gestionará este proceso de realojos.
El consejero de Vivienda, Javier Madrazo, calificó el convenio de "histórico y estratégico" y el alcalde Alberto Lozano (PNV) dijo que es una "operación difícil", pero destacó el "gran" acuerdo logrado. La oposición municipal, formada por PSE, PP y EA, se ha opuesto al convenio al cuestionar el "equilibrio financiero" del consistorio y los "plazos ajustados" para el cumplimiento de las obras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de abril de 2005