Andalucía ganó en la calle en el tema autonómico y en pie de igualdad y de competencias que vascos y catalanes.
¿Qué ha sucedido en estos 25 años en Andalucía, de poder andaluz, con Gobierno permanente de un mismo partido, el mismo que al principio no se creyó mucho aquello del sentimiento andaluz?
En aquel diciembre del 79, Andalucía partía como la última o penúltima en todo, renta per cápita, ratio de alumnos en la educación, en número de parados, desarrollo, camas de hospitales, viarios, estructuras, etcétera.
Andalucía ha progresado, pero seguimos a la cola del empleo, la renta, la vivienda, la sanidad, la educación, los viarios y las transferencias.
Qué ha pasado para que en estos 25 años de autonomía no se hayan desarrollado las competencias que tanto necesita Andalucía, transferencia sobre la policía autonómica, competencias en el régimen penitenciario, más poder político andaluz, un banco andaluz, transferencia de toda la cuenca del Guadalquivir y, sobre todo, nuestra agricultura, poder defender en Europa lo que algunos no han sabido defender. ¿Qué pasó con aquella gran reforma agraria que intentó poner en marcha Rafael Escuredo?
De la deuda histórica para qué hablar. Primero, 12 años mirando para otro lado, luego siete años montados al carro pidiendo su pago a Madrid y ahora, locos por liquidar y tapar la reivindicación del anexo segundo del Estatuto autonómico. Pero los andaluces queremos saber cuál es la cantidad exacta que se nos adeuda. Y que nos la paguen y defenderemos que ese articulado sobre deuda histórica siga en el estatuto hasta que nivelemos transferencias, rentas y competencias.
Ésta es la Andalucía real. Esto es hablar sintiendo lo andaluz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de abril de 2005