El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, informó ayer de que la empresa de construcción naval Navantia (antigua Izar) retirará las alegaciones que presentó al proyecto del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz al incorporar el trazado de esta infraestructura un tramo móvil que permitirá el paso de buques de cualquier tamaño a las factorías de Puerto Real y San Fernando. "La compañía manifiesta que la propuesta de introducir un tramo móvil permitirá compatibilizar los trabajos de sus centros productivos con el necesario desarrollo de la Bahía de Cádiz", confirmó también la dirección de Navantia en un comunicado.
Los antiguos astilleros Izar presentaron alegaciones al segundo puente al conocer que el gálibo del puente (punto máximo de altura) tenía 65 metros, lo que impediría la construcción de buques de más de este tamaño en el astillero de Puerto Real. Para resolver este problema se ha incluido en el proyecto un tramo móvil.
Sin embargo, el presidente de Navantia, Juan Pedro Gómez, dijo el pasado miércoles que no retirarían las alegaciones si no se dragaba al mismo tiempo la canal de la zona móvil del puente, lo que requeriría de un estudio ambiental que retrasaría el inicio de las obras uno o dos años. Ayer, la SEPI rectificó esta afirmación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de abril de 2005