Tráfico, alojamientos y diversión son los tres elementos que, al margen de las propias carreras en el circuito, marcan el fin de semana en Jerez.
La principal recomendación de tráfico es acceder con suficiente tiempo de antelación al circuito, especialmente el día grande, la jornada dominical. Aunque la competición no arranca oficialmente hasta las 11.00, no es descabellado poner rumbo al trazado al amanecer. De esta forma, la espera será en la grada y no en la carretera. Los que van en moto lo tienen más fácil para evitar las retenciones, pero deberán cargarse de paciencia también en las horas punta. No hay transporte público hacia el circuito en todo el fin de semana, salvo taxis.
El alojamiento será complicado para los que no tengan hecha una reserva con la suficiente antelación. Hoteles, pensiones, hostales y apartamentos están atestados en la mayoría de los casos. No obstante, siempre queda el recurso de la tienda de campaña. En esta edición se ha habilitado por primera vez una zona de acampada oficial con capacidad para 30.000 personas junto al circuito. Por 10 euros al día por persona, día y moto se ofrece un espacio acotado con duchas, urinarios, lavabos, iluminación, restauración y música en directo con fiestas y conciertos.
Los amantes del buen yantar y del tapeo tienen un abanico de bares y restaurantes, especialmente en el centro de Jerez, El Puerto de Santa María y otras localidades cercanas.
No hay tiempo que perder y, después de una buena cena o almuerzo, son innumerables los pubs y bares de copas que organizan eventos y fiestas especiales para los moteros durante estos días. Los que quieran quedarse al aire libre tienen esta noche un concierto con entrada libre de Taxi, La Sonrisa de Julia y Mikel Erentxun en la avenida Alvaro Domecq y organizado por la cadena 40 Principales. Mañana sábado el turno será, entre otros, para Loquillo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de abril de 2005