Quisiera mostrar mi preocupación, como parte de una familia afectada, por el proyecto de trazado del AVE atravesando la ciudad de Barcelona y desviando el trazado de la calle de Provença a la de València a la altura de la Sagrada Familia de forma que no pase por dicho templo. ¿Acaso las viviendas de los ciudadanos no merecen la misma seguridad y respeto que cualquier monumento? Mi casa también es sagrada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de abril de 2005