La Consejería de Sanidad deberá indemnizar con 112.000 euros a la familia de un paciente que ingresó en la unidad de quemados de La Fe, no se le practicó una traqueotomía y murió por complicaciones respiratorias. Así lo ha decidido la sección tercera de la sala de Lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) al entender que hubo un mal funcionamiento en la atención médica al paciente.
El 25 de septiembre de 1999 hubo un accidente de tráfico en la A-3, a la altura de Siete Aguas. Los dos ocupantes del vehículo resultaron heridos de gravedad, especialmente uno de ellos, al que se le apreciaron quemaduras de segundo y de tercer grado. Tenía quemaduras graves en el 50% del cuerpo. Pasadas 28 horas, presentó problemas respiratorios que acabaron causándole la muerte. Al compañero, que también resultó herido con quemaduras y salvó la vida, se le practicó una traqueotomía. Al fallecido no. El fallo del TSJ entiende que se le debía haber practicado dado el cuadro que presentaba al ingreso, ya que había inhalado humo caliente altamente tóxico derivado de la combustión de las pinturas que transportaba, y eran previsibles las complicaciones respiratorias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de abril de 2005