Adelphia Communications, una de las protagonistas de los escándalos que azotaron el mundo corporativo tras el estallido de la burbuja tecnológica, está a punto de ser adquirida por el gigante mediático Time Warner y la operadora de cable Comcast. La operación está valorada en 17.600 millones de dólares (unos 12.300 millones de euros), según los términos recogidos en el principio de acuerdo alcanzado por las tres compañías.
Cablevisión queda, de momento, apartada de la puja. El anuncio oficial de la venta se hará en los próximos días, según señalaron desde Adelphia, y no se descarta que Cablevisión pueda presentar una nueva oferta que mejore los 11.550 millones de euros que ya puso sobre la mesa a comienzos de la semana, apenas dos días antes de que Time Waner y Comcast elevaran la puja.
Pero el desenlace definitivo en esta batalla por la quebrada Adelphia debe contar antes con el visto bueno de su Consejo de Administración, del tribunal que tutela la reestructuración desde 2002 y de los acreedores que la mantienen viva.
En Wall Street se apuesta desde hace tiempo por la alianza Timer Warner y Comcast como la mejor posicionada para asumir el control de Adelphia. La idea es utilizar los activos de la compañía, combinados con los de Time Warner Cable, para crear una nueva entidad. Comcast, por su parte, se quedará con dos de los más de cinco millones de abonados con los que cuenta Adelphia. Además, Comcast liquidará la participación que le vinculaba a su principal rival en el sector, Time Warner Cable, desde la adquisición de los activos de televisión de AT&T en noviembre de 2002, donde Time Warner Entertainment contralaba el 27,6% del accionariado.
El grueso de la operación, de hecho, recaerá sobre el gigante Time Warner, que verá reforzada su segunda posición en el competitivo mercado de la televisión por cable, con 14 millones de abonados. Comcast, el mayor operador de cable en EE UU, elevaría asimismo su cartera de abonados hasta los 23 millones de clientes. Adelphia, que ocupa el quinto lugar en el sector, opera en ciudades como Miami y Los Ángeles, de gran densidad de población.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de abril de 2005