Por fin Utiel-Requena, la rentable región suministradora de graneles al insaciable puerto de Valencia con destino a la Europa de los tintos débiles, descoloridos o simplemente escasos, elabora vinos de calidad donde se refleja nítidamente la enorme potencialidad vitivinícola de una denominación de origen que exporta cerca del 80% de su producción y sólo embotella un 30%. Utiel-Requena posee las condiciones para superar el lastre granelista -sin abandonarlos, ya que resultan imprescindibles para dar salida a una producción superior a la demanda- y convertirse en el nuevo referente de calidad. Esas condiciones no son otras que un clima continental con fuertes oscilaciones térmicas entre el día y la noche, aliviado por el Mediterráneo; unas tierras pardo-calizas apropiadas, y un varietal autóctono, la bobal, que permite soñar con grandes tintos si se le trata adecuadamente. Es decir, condiciones que determinan la personalidad, atributo imprescindible en los tiempos que corren con una dramática lucha por hacerse un hueco en un mercado saturado.
Los vinos de Utiel-Requena deben basarse en la uva bobal (sola o en compañía de otras, como tempranillo, cabernet sauvignon, merlot o syrah), capaz de aportar su característico color grana y un complejo aromático rico en matices y un gusto sensual, mórbido, que realza la gran calidad de sus taninos maduros. Claro que para obtener tales atributos no vale cualquier viñedo de bobal. Sólo los mejores tienen futuro.
Arras de Bobal 2001
Pagos del Molino.
Teléfono 615 26 72 49.
DO: no tiene. Variedad: bobal. Grado: 13,5%.
Precio: 22 euros.
Puntuación: 8,7/10.
Atractiva nariz, con la fruta bien madura cargada de especias y elegante madera. Boca muy sabrosa, envolvente y densa, pero fresca, con taninos suaves y expresivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de abril de 2005