Después de 30 años educando a niños, Marifé Lara Romero ha decidido lanzarse a las nuevas tecnologías. Para los alumnos de 3º de primaria, en su pueblo, Tarazona (Albacete), ha diseñado lecciones para trabajar en el ordenador con un sistema muy fácil que ella maneja bien, pero que le lleva muchas horas de trabajo, en clase y en casa.
Utiliza un Quijote adaptado para los pequeños a partir del cual enseña matemáticas, lengua, lectura, conocimiento del medio, todo ello pasado primero por el PC. ¿Cómo hace con las matemáticas? Pues juega a ordenar los números romanos de los capítulos de El Quijote, por ejemplo. El conocimiento del medio es más sencillo porque sus alumnos son castellanomanchegos y muchos de los paisajes, de las casas, de la cocina que aparece en la obra universal de Cervantes son grandes conocidos de los críos.
Si hay que trabajar la descripción, se describe a los personajes del libro, si hay que leer, pues una de las más jocosas aventuras del hidalgo. Así, poco a poco, ha cambiado la novela de novelas en el cuento de los cuentos.
Lara Romero se mete en el aula de informática y adapta los contenidos para sus alumnos. Lo deja todo en la Red para que otros colegas de cualquier sitio puedan usarlo. "Las nuevas tecnologías son el futuro, los alumnos de ahora han nacido con ellas y se les ve en la cara, notas que se lo pasan mucho mejor en clase cuando trabajas con el ordenador", explica esta profesora. "Puede que dentro de unos años no sea así, pero por ahora es una herramienta que hay que explotar", añade.
Las ventajas para el profesor, dice, es que con las nuevas tecnologías lo tienes todo a mano, "pinchas aquí y allá..." Y El Quijote queda atrapado en la Red.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de abril de 2005