El alto comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, se reunió ayer con miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) que asisten diariamente al juicio a 33 miembros de las organizaciones Jarrai, Haika y Segi, y en el que esta asociación ejerce la acusación particular.
En el encuentro no estuvo el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, que acusó a Peces-Barba de "intentar dar una imagen de enfrentamiento dentro de la asociación". "Todo puede responder a una maniobra para confundir y crear polémica entre las víctimas y la junta directiva de la AVT", sentenció.
En el encuentro estuvieron presentes entre otros el abogado de la AVT, Pedro Cerracín, y los ex dirigentes de esta asociación Luis y Daniel Portero, hijos del fiscal jefe del Tribunal de Justicia de Andalucía Luis Portero, asesinado en 2000. Peces-Barba aseguró que la reunión pretendía expresar su "respeto y afecto a esta militancia en defensa de la paz y en defensa de las víctimas".
Preguntado sobre si ve posible la unidad de todas las asociaciones de víctimas, señaló: "Uno de los valores constitucionales es el pluralismo, y derivado de ello la libertad de asociación; por tanto, no tiene por qué darse. Lo importante es que todos sean tratados igual".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de abril de 2005