La Comisión del Mercado de Valores, autoridad reguladora en Estados Unidos, obligó ayer a la Bolsa de Nueva York (NYSE) a poner 20 millones de dólares (14 millones de euros) en reserva para mejorar su sistema de control interno y evitar los abusos cometidos en el pasado por las principales firmas de intermediarios bursátiles. La comisión emprendió, además, acciones legales contra una veintena de agentes bursátiles de Wall Street, acusados de fraude.
El NYSE aceptó la reprimenda para zanjar un expediente que puso en cuestión la credibilidad de la mayor Bolsa del mundo. Pero como es tradición en el mundo financiero, ni admite ni niega haber cometido irregularidad alguna. El regulador, sin embargo, considera que el directorio del NYSE violó la legislación bursátil federal y sus propias reglas internas, que prohíben a los intermediarios a hacer transacciones por delante de las órdenes de los inversores.
Es más, la Comisión del Mercado de Valores señala que el NYSE "falló" al corregir la situación e imponerse a las firmas de especialistas que durante años controlaron el parqué. La acción reguladora obliga al NYSE a dedicar 14 millones de euros para mejorar su sistema de vigilancia interna. Además, se compromete a adoptar medidas para reforzar su autoridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de abril de 2005