La Maison de la Catalogne de París dependerá a partir de ahora del Departamento de Presidencia y no del de Turismo, que mantendrá en el edificio sólo sus oficinas de promoción turística, que potenciarán la difusión de la marca Cataluña ya que Francia es el principal mercado emisor de turistas extranjeros en esta comunidad.
Ayer se firmó en París un nuevo contrato con los propietarios del edificio porque facilita el cambio en la gestión de este escaparate de Cataluña en Francia, que, según indicó ayer su directora, Montserrat Casals, "tiene como objetivo prioritario dar apoyo a las relaciones institucionales bilaterales en todos los campos y de cualquier índole". También se mantiene un espacio multifuncional para exposiciones y otras actividades relacionadas con la cultura catalana. Este doble aspecto político y cultural se refleja, agregó Casals, en la coordinación de los distintos departamentos que utilizarán estas instalaciones, en las que además de Turismo también habrá un espacio gestionado por el Departamento de Agricultura en lo que era el antiguo restaurante, que promocionará los productos y vinos catalanes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de abril de 2005