El Secretario de Política Municipal y Libertades Públicas del PSOE, Álvaro Cuesta, denunció ayer la actitud "dictatorial y antidemocrática" del alcalde de Benidorm, Vicente Pérez Devesa (PP), con los ediles socialistas que se negaron a bautizar al Polideportivo municipal con el nombre de Eduardo Zaplana. Por este motivo, el alcalde les ha dejado sin asesores, con la mitad de despachos y sin dedicaciones exclusivas. "Resulta esperpéntico que la ira del actual alcalde se desate, porque los concejales socialistas no quieran que al palacio de deportes de su ciudad se le conozca con el nombre de alguien que alcanzó la alcaldía con malas artes, apoyándose en una tránsfuga", afirma Álvaro Cuesta, en referencia a Maruja Sánchez. A juicio del responsable de Política Municipal del PSOE, "hay algunos personajes impresentables dentro del mundo de la política que piensan que todo está en venta y que el hecho de ostentar un cargo público les da derecho a coartar la actividad de las instituciones democráticas".
Por su lado, los sindicatos UGT y CCOO calificaron de "injusticia social" esta decisión y la tildaron de "dictatorial y antidemocrática". Según los sindicatos el alcalde "niega el pluralismo y el ejercicio de sus funciones de los ediles de la oposición".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de abril de 2005