Los caballos alados que decoran la parte central de la plaza de Legazpi cambiarán en breve de ubicación. El soterramiento de la M-30 ha provocado que estas esculturas de Agustín Querol sean trasladadas a un almacén municipal en la calle del Áncora hasta que terminen los trabajos. Los pegasos estaban ayer rodeados de los hierros y andamios que serán necesarios para su transporte y conservación, como muestra la imagen.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de abril de 2005