Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crítica:CRÍTICAS

Terror aficionado

El cine de terror vive un momento comercial tan boyante (cualquier estupidez con un buen título y un cartel atractivo suele funcionar en la taquilla), que incluso lo que no es más que un thriller de intriga se vende como una película de terror puro y duro.

Es el caso del filme Malevolence, modestísima película dirigida por Stevan Mena, escritor, productor, montador, director y compositor del que es difícil afirmar si logrará hacer carrera en alguno de los apartados en los que ha trabajado, porque en ninguno para una lumbrera.

Dos historias convergen en Malevolence: la de un atraco fallido a lo Reservoir dogs (no llega a mostrarse y sólo se narran las consecuencias) y la de un crío desaparecido una década antes y que resurge de sus cenizas justo en el lugar indicado para repartir el botín.

MALEVOLENCE

Dirección: Stevan Mena. Intérpretes: Brandon Johnson, Samantha Dark, Heather Magee, Richard Glover. Género: thriller. EE UU, 2004. Duración: 90 minutos.

Sin embargo, ambas tramas no parecen tener nada que ver, ni en lo narrativo ni en lo estilístico, las muertes nunca afectan al espectador, que no encuentra un héroe o un villano al que agarrarse, y la estampa de la película es absolutamente aficionada, como de trabajo de fin de curso de una (mala) escuela de cine.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de abril de 2005