Metro de Madrid sigue empeñado en distinguir que hay ciudadanos de primera y de segunda. Con el nuevo billete sencillo ha rebajado el precio a los primeros y se lo ha subido a los segundos.
No importa que Metro de Madrid pierda dinero con esta operación y que se complique aún más su farragoso, injusto y antisocial sistema tarifario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de abril de 2005