Una manifestación de 300 jóvenes de diversos colectivos antisitema que se desarrolló sin incidentes por el centro de Barcelona puso fin ayer a dos meses de actos del llamado Tomb antirepressiu, convocado para denunciar "las situaciones de impunidad policial y contra la tortura". La iniciativa agrupa a 30 colectivos de planteamientos ideológicos muy diversos, desde la Asamblea de Okupas de Barcelona hasta grupúsculos independentistas, como Endavant y Maulets. Grupos libertarios como la Asamblea contra las Cárceles y la Coordinadora para la Libertad de los Anarquistas Presos también se han sumado a la iniciativa.
La campaña se inició en Manresa (Bages) el pasado 19 de febrero y durante estos dos meses ha convocado actos muy variados en diversas poblaciones catalanas y de la Comunidad Valenciana. La manifestación de ayer partió de la plaza de Universitat y concluyó en la de Sant Jaume, donde los concentrados quemaron un gran muñeco de cartón vestido con el traje de los Mossos d'Esquadra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de abril de 2005