Leo en la prensa que "el plan de urbanismo de Almuñécar prevé doblar la actual superficie construida", el desarrollo total del PGOU que contempla 29.200 viviendas, cuatro campos de golf y dos puertos, supone una inversión de 1.015 millones.
Dicho así, me parece una obra faraónica propia de las que construían nuestros antepasados fundadores egipcios y fenicios, con la diferencia que aquellos primeros pobladores conservaban las esencias y paisajes de sus pueblos.
Y como no soy agorero, y quiero lo mejor para Almuñécar y sus buenas gentes, diré que de llevarse a cabo ese macroproyecto, el paisaje tropical de nuestros valles y ríos, pulmón de oxígeno para todos y principal reclamo turístico que tenemos, se iría al garete.
Por todo ello y conociendo la historia reciente de Almuñécar, en sus últimos 70 años, que por todos los almuñequeros crearon ese maravilloso paisaje tropical, único en Europa, me veo en la necesidad de lanzar públicamente un SOS para defender los paisajes tropicales y pido a todos los poderes públicos que dicten normas legales por el procedimiento de urgencia para la protección de Almuñécar y su término.
También pido a las buenas gentes de Almuñécar a constituirse en una asociación en la que quepamos todos en pro de la defensa de sus paisajes tropicales, antes de que sea tarde y los sustituyan bloques de cemento. Almuñécar es conocida por sus cultivos tropicales y sus bellezas paisajísticas, y por ello hubo quien dijo: "En Almuñécar, cada mirada es una bella postal". Para defenderla hay que estar unidos, copiemos de Fuente Ovejuna, "todos a una por Almuñécar".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de abril de 2005