En 2001 Euskal Herritarrok (EH), la marca de Batasuna en las elecciones de ese año, se estrelló en Guipúzcoa, y en estos comicios se ha recuperado notablemente con la petición de voto para la candidatura del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK), que logró un 18,3% de los votos en la provincia, frente al 10,1% que logró EH hace cuatro años, y un escaño más.
La coalición PNV-EA, núcleo central del Gobierno vasco en funciones, logra 10 escaños y pierde dos.
Uno va a EHAK
y el otro se lo lleva Aralar, escisión de Batasuna que apostó por la vía política y condena la "lucha armada", que irrumpe por vez primera en el Parlamento vasco.
El voto constitucionalista se mantuvo estable y el escaño que perdió el PP lo ganó el PSE-EE.
El tercer socio en el Gobierno vasco tripartito, Ezker Batua-IU, mantuvo su posición tanto en porcentaje de voto como en escaños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de abril de 2005