Quiero transmitir mi preocupación por lo que está sucediendo en el parque de Galileo. Me gustaría dar a conocer cómo la semana pasada el Ayuntamiento ha construido cuatro jardineras de hormigón en mitad de la cancha de fútbol sala con el objetivo de evitar que los niños puedan jugar porque "molestan a los vecinos". A finales del año pasado ya retiraron las porterías (ahora los chavales tienen que colocar un par de piedras) y las vallas que evitaban que los balones saliesen del campo.
Además, este parque público tiene un horario de apertura de ocho de la mañana a diez de la noche y desde la semana pasada estamos viendo cómo se está cerrando a las cinco de la tarde sin que se haya notificado ningún motivo para ello. Desde que instauraron este horario nos hemos encontrado con frecuencia el parque cerrado los días festivos, imagínense, domingo por la mañana y día soleado y al llegar al parque a las once de la mañana ¡está cerrado!
Ruego que alguien tome cartas en el asunto para esclarecer qué es lo que está ocurriendo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de abril de 2005