La final el pasado viernes de Star Academy, la versión de Operación Triunfo del canal LBC -propiedad de empresarios saudíes y libaneses-, se ha convertido en nuevo motivo de discordia en el mundo árabe, dividido entre el vencedor, el saudí Hisham al Hueish (51% de los votos), y la perdedora, la tunecina Eman al Suweisi (49%), que contaba con el favor del público. Según mostraron varios medios de comunicación árabes, los tunecinos se han sentido frustrados ya que tenían grandes esperanzas de que la victoria de su compatriota supusiera una oportunidad de mostrar una nueva cara de su país.
"La competición técnica se ha convertido en una batalla política. El Gobierno tunecino rebajó los impuestos sobre las comunicaciones para animar a sus compatriotas a que votaran en favor de Al Suweisi", publicó ayer el diario árabe internacional Al Hayat. No fue suficiente el esfuerzo económico del Ejecutivo tunecino, y ahora el debate se centra en si la influencia y el dinero -saudíes- pueden superar a los méritos personales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de abril de 2005