El Ayuntamiento de Las Rozas de Madrid demuestra que sabe dar ejemplo a las empresas privadas de cómo hay que tratar a los empleados. Como me ha tratado a mí, profesor de Lenguaje Musical de su Escuela Municipal de Música y Danza, y no soy un caso aislado.
Primero, no dar de alta en la Seguridad Social al trabajador, que se lo pague él mismo de su bolsillo, que le cueste dinero trabajar. Segundo: ¿firmar un contrato?; -más tarde, sin prisas-. Y tercero, ¿cobrar a fin de mes? -qué tontería-. Espera a que pase un mes, dos, tres, cuatro... Hasta que en mi caso me cansé de que me tomaran el pelo y pedí que me pagaran o dejaba de dar clase.
"Ningún problema, márchate". He trabajado del 10 de enero al 10 de abril y no me han pagado nada. He puesto una denuncia en la Inspección de Trabajo y el primer comentario fue: "Si esto lo hace una empresa privada..., pero siendo un Ayuntamiento...". Nada, a seguir dando ejemplo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de abril de 2005