Vivo en Madrid y debo decir que estoy percibiendo una tendencia de tolerancia hacia la ultraderecha por parte de la Comunidad y el Ayuntamiento asombrosa. No lo comprendo, no se puede criticar a Jarrai y aceptar a Falange.El sábado, una piara de necios intentó agredir a un anciano de noventa años. Se sabían impunes. ¿Por qué?
Pues porque en Madrid los carteles de la Falange tardan en ser retirados de la calle, no así los de las organizaciones izquierdistas, que se levantan por parte de los servicios de limpieza de forma casi inmediata; sus pintadas se toleran durante meses, la peana de la estatua de Franco conserva enseñas fascistas desde que fue retirada sin que nadie haya hecho nada, la estatua de Largo Caballero e Indalecio Prieto han sido embadurnadas de pintura sin que nadie las haya limpiado...
Es normal que se sepan impunes y legitimados para actuar bajo la cobertura del terrorismo en una librería ¿Quién se lo va a impedir? ¿Ruiz-Gallardón? ¿Esperanza Aguirre? ¿Florentino Pérez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de abril de 2005