Juan Carlos Irizar (Oñati, 1951), pianista y compositor, reaparece en el mercado discográfico con Menditik itsasora (De la montaña al mar), un trabajo inspirado en la naturaleza con el que rinde homenaje a "una serie de lugares y personas [en su mayoría montañeros o gentes vinculadas a la mar]" que le "han llenado de alguna manera". El disco, el número 22 desde que debutó en 1981 con Donosti romántico, es el segundo álbum de una propuesta instrumental dedicada a estos escenarios naturales.
"Mi escritura es bastante clásica", afirmó ayer Juan Carlos Irizar al presentar el disco en el Aquarium de San Sebastián. "No me meto con armonías complicadas. Escribo una melodía principal y la voy coloreando con lo que me inspire cada persona o cada lugar", confesó. "Porque lo que yo hago es utilizar mi sensibilidad: me inspiro en las personas para transmitir sentimientos". En este trabajo, con textos del periodista Juan Manuel Sotillos, rinde homenaje al Aquarium de San Sebastián, al montañero César Pérez de Tudela, a los que sufren por el mar... e incluso a Loritz, su tercer hijo.
Menditik Itsasora es la transición, uno de los cuatro pasos del recorrido musical que el compositor quiere completar. El año pasado puso en circulación Mendiak, obra que dedicó a las montañas, a quienes perdieron la vida en ellas y a aquellos que se plantean nuevos retos que alcanzar. Ahora propone un "camino que desde las altas cumbres nos lleva a los cero metros del nivel del mar", según Sotillos. Y lo hace junto a músicos como el guitarrista Luis Mateos, el trompetista Gaizka Elosegi, Edurne Alonso al clarinete y Jabi Alzola como saxo tenor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de abril de 2005