El municipio de Siles (Jaén) secundó ayer de forma masiva el paro general de dos horas convocado por la plataforma de olivareros para pedir a las Administraciones "soluciones urgentes" ante lo que consideran como una "ruina económica" derivada de que más del 80% de la superficie de olivar del municipio y más de 150.000 olivos están dañados de forma severa por las heladas de los últimos meses. Eloy Martín, portavoz de esa plataforma, indicó que en la mayoría de los casos habrá que recurrir a cortar los olivos dañados, lo que provocará que al menos en cinco o seis campañas no vuelva a haber producción.
Más de 1.000 personas participaron en la concentración y posterior manifestación por las calles del pueblo, una medida que fue acompañada del cierre mayoritario de comercios y locales. Con anterioridad, los agricultores prendieron fuego a unos 120 olivos que resultaron helados por la adversa climatología y repartieron dosis de aceite con lazos negros para simbolizar "la muerte" del sector oleícola en esta localidad, cuya economía depende fundamentalmente del sector primario. "Es una situación extraordinaria y de especial gravedad y, como tal, se necesitan ayudas especiales", señaló Agustín Rodríguez, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Andalucía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de abril de 2005