Ahora que tanto se habla de pisos vacíos o alquilados, me gustaría saber en qué grupo encuadramos esos pisos, bastantes en Madrid, alquilados normalmente a inmigrantes, sin contrato de alquiler y con una fianza de tres meses o más.
Si el inquilino exige el contrato (para empadronarse, desgravar en su declaración de la renta...) se le da largas y no se hace; si deja de pagar, se le amenaza con denunciarle (al inmigrante, una posible denuncia le atemoriza, y paga) y si quiere dejar el piso no se le devuelven los meses de fianza: inquilino pillado y propietario defraudando.
Para evitar estos casos, en la próxima declaración de renta, el inquilino debe identificar al propietario, ¡estupendo!, pero, seamos prácticos: ¿cuántos inquilinos de estos pisos tienen obligación de declarar? Se pueden contar con los dedos de una mano...
Con esta disposición aflorará bastante dinero negro, el de aquellos obligados a declarar a Hacienda, pero seguirá sumergida otra parte importante, por lo que creo necesario buscar otra solución para desenmascarar a estos propietarios que, abusando de la situación precaria de sus inquilinos, ocultan unos ingresos que pueden ser importantes si se tienen bastantes pisos. (Hay casos de siete o más pisos alquilados "en negro" a 600 euros piso).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de abril de 2005