Profundos dolor y emoción vivieron ayer los centenares de personas que siguieron en la parroquia San Miguel Arcángel de Oñati el funeral que ofició el obispo donostiarra, Juan María Uriarte, por Aitor Oñate, Ane Miren Tellería, Mikel Urcelay y Amaia Uriarte, los estudiantes de Mondragon Unibertsitatea muertos el miércoles en accidente de tráfico. Amigos y representantes institucionales abarrotaron la iglesia y sus inmediaciones. En la imagen, compañeros de los fallecidos portan uno de los féretros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de abril de 2005