A las 22.30 del sábado 16 de abril me siento a ver Un mundo perfecto, extraordinaria película que echan en TVE-1. La película dura 132 minutos, pero es el caso que termina a la 1.40 del domingo 17, es decir, 190 minutos después de empezar. Por supuesto, los cincuenta y ocho minutos de diferencia han sido de anuncios. La última tanda dura 13 minutos y la ponen cuando a la película le quedan sólo los 12 minutos finales. Yo juraría que hace alrededor de un año Carmen Caffarell anunció que iba a acabar con estas cosas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de abril de 2005