Una investigación del Ejército de Estados Unidos exculpa a los soldados que el 4 de marzo dispararon en Bagdad contra el coche en el que viajaban el agente secreto italiano Nicola Calipari, que falleció, y la periodista Giuliana Sgrena, recién liberada de sus secuestradores. Según dicha investigación, los soldados actuaron correctamente y no fueron culpables de lo sucedido.
Fuentes del Ejército estadounidense explican que el informe ya está concluido, pero que no se ha hecho público todavía porque Italia no comparte las conclusiones y sigue reclamando más información.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de abril de 2005