Un obrero de unos 64 años murió ayer tarde al quedar sepultado en una zanja de unos tres metros de profundidad destinada a la canalización de aguas residuales de cuatro chalés, según Emergencias 112. Los hechos ocurrieron sobre las 17.45 de ayer en el número 42 de la avenida del Juan Pablo II, en Pozuelo de Alarcón. Los facultativos de una UVI móvil del Summa intentaron reanimar a la víctima durante 30 minutos.
Por otra parte, un obrero de 25 años resultó herido muy grave en la calle de Cubas, en Valdemoro, al ceder unos 60 metros cuadrados del forjado de la primera planta de una obra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de abril de 2005