El próximo sábado se cumplen cinco meses desde que la Junta de Andalucía retirase, en Sevilla, la custodia de cuatro hijos a Manuel Amaya. En los días posteriores, tres de los menores, de 9, 12 y 15 años, se fugaron del centro de acogida y actualmente siguen en paradero desconocido, según denunció ayer José Antonio Bosch, el letrado que representa a los padres de los niños. Bosch declaró que durante todo ese tiempo la administración autonómica no ha velado por los intereses de los menores y ha mostrado una "total dejadez".
También señaló que una de las causas por las que se retiró la custodia de los niños a Manuel Amaya fue porque no podían vivir en la casa familiar que fue calificada en el expediente que abrió la delegación de Bienestar y de Igualdad Social como "vivienda inhabitable", algo que, según el abogado, ya se ha solucionado. "Mañana vamos a presentar la vivienda de Manuel Amaya a todo el que quiera verla para demostrar que sí que se puede vivir en ella y que está en buenas condiciones. También explicaremos los contactos que ha tenido la administración con nosotros en estos cinco meses", afirmó Bosch.
La representante de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Asunción García, señaló que durante estos últimos cinco meses se "ha hecho un esfuerzo ímprobo para dejar la vivienda en perfecto estado.
Según fuentes de la Delegación de Igualdad y Bienestar Social, desde enero la administración autonómica ha enviado oficios a la policía para que busque a lo niños fugados aunque de momento no se les ha facilitado ninguna información sobre el paradero de los menores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de abril de 2005