El Ejército sirio abandonó ayer Líbano. Los últimos 300 soldados dejaron suelo libanés tras 29 años de ocupación y lo celebraron con una ceremonia cargada de simbolismo. "Hemos cumplido la misión sagrada de defender Líbano y su dignidad", declaró el jefe de Estado Mayor sirio, general Alí Habib. La retirada se ha producido bajo intensa presión internacional y tras numerosas manifestaciones en Beirut. En la foto, decenas de sirios agitan banderas a la llegada de los soldados a la capital, Damasco.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de abril de 2005