El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, afirmó ayer que el estudio sobre el cambio de trazado del trasvase Júcar-Vinalopó para tomar el agua en el Azud de la Marquesa, cerca de Cullera, muestra que la obra doblaría su coste, entre otros inconvenientes que a juicio del Ministerio de Medio Ambiente hacen "no viable" esta alternativa. El informe, sobre un proyecto de 1988, se presentó ayer en la comisión de seguimiento del trasvase, a la que asistió el director general del Agua, Jaime Palop.
La Fundación Nueva Cultura del Agua y Xúquer Viu criticaron que el plan de 1988 no es aplicable a la situación actual, entre otras cosas porque se planteó para más agua de la prevista, y aseguraron que el ministerio no se cierra a estudiar alternativas si se presentan. "La opinión de la CHJ es negativa a esta modificación", dijo Moragues a Efe, "pero el clima en la reunión ha sido cordial y todos nos hemos comprometido a estudiar este posible cambio y volvernos a reunir dentro de un mes y medio más o menos". El presidente de los usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez, destacó que "lo importante es que el trasvase sigue adelante".
Moragues, quien reiteró que el proyecto garantizará los usos del Júcar, anunció que no se autorizará ninguna voladura en las obras (ejecutadas al 37,62%) hasta agosto si no se emiten informes "absolutamente claros" sobre la no afección a las aves.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de abril de 2005