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El Papa habla en español en su primera audiencia pública

El Papa utilizó ayer su primera audiencia pública para explicar en cinco idiomas (y esta vez no olvidó el español) las razones que le decidieron a escoger el nombre de Benedicto XVI al asumir el ministerio de San Pedro, el pasado 19 de abril. La elección responde a sus deseos de enlazar con su antecesor Benedicto XV, "un valiente y auténtico profeta de paz ante el drama de la Primera Guerra Mundial", y con San Benito, "punto de referencia para la unidad de Europa y las irrenunciables raíces cristianas de su cultura y civilización".

Unas 15.000 personas se reunieron en la plaza de San Pedro para asistir a la primera audiencia pública con la que el nuevo Papa reanuda la tradición de los miércoles, tras el largo paréntesis impuesto por la enfermedad y la muerte de Karol Wojtyla. Como su antecesor, Benedicto XVI se presentó en la plaza a bordo de un jeep blanco, que recorrió las filas de peregrinos, entre gritos y ovaciones, antes de sentarse en el trono colocado en el sagrado de la basílica bajo el fuerte sol de la mañana.

Siguiendo el ejemplo del primero de los dos benedictos que inspiran su pontificado, Benedicto XVI declaró su deseo de ponerse "al servicio de la reconciliación y armonía entre los hombres y los pueblos, profundamente convencido de que el gran bien de la paz es un don de Dios, don frágil y precioso que debe ser invocado, tutelado y construido día tras día con la ayuda de todos". Del fundador de la orden benedictina, patrón de Europa, el nuevo Papa pretende retomar los "valores irrenunciables de la cultura cristiana" que están en las raíces del Viejo Continente. Un recuerdo a los valores cristianos que se convirtieron en un caballo de batalla entre el Vaticano y la UE en la última etapa del pontificado de Juan Pablo II.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de abril de 2005