El Consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, agradeció al Ministerio de Sanidad su "prudencia y respeto" en el caso de las supuestas sedaciones irregulares en el hospital Severo Ochoa, de Leganés. Lamela mostró su agradecimiento por carta el 1 de abril, tres semanas después de que la consejería hiciera público el caso. Seis días después de la carta, Lamela acusó al ministerio de ocultar la denuncia y de no informar a la consejería.
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, esgrimió ayer la carta en el Senado y acusó al PP de cambiar de opinión por motivos políticos. El popular Antonio Beteta la acusó de actuar de forma "oscurantista, desleal e incongruente" y de "tender una trampa" a Lamela.
La carta comienza: "Quiero agradecer tanto el tono de tu carta como la actitud de prudencia y respeto que sobre este tema ha mostrado tu ministerio a lo largo de estas semanas y que, por encima de discrepancias políticas, quiero reconocerte". En la carta, de dos folios, Lamela lamenta "la publicidad interesada de la denuncia".
El 7 de abril, ante la Asamblea de Madrid, su tono fue distinto. El consejero aseguró que Salgado, "pese a tener la denuncia en su poder", no informó al Gobierno madrileño. "La escondió en un cajón", ironizó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de abril de 2005