Llamar kamikaze ("piloto suicida", 21 de abril, Madrid, página 7) a una respetable señora de 45 años, a la que conozco, que se pierde por un reciente laberinto de carreteras muy mal señalizadas de noche, que también conozco, está a la altura de los peores periódicos sensacionalistas europeos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de abril de 2005