Comisiones Obreras y UGT celebrarán de nuevo de forma conjunta el 1 de Mayo en Euskadi y aprovecharán para dejar clara la necesidad de impulsar el diálogo social como "instrumento útil" para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Sus secretarios generales en Euskadi, Josu Onaindi, de CCOO, y Dámaso Casado, de UGT, recalcaron ayer que sus organizaciones no renuncian al diálogo social ni éste es incompatible con la movilización y la presión. "Son compatibles y tienen que ir parejos", destacó Onaindi.
El pronunciamiento de ambas centrales llega 48 horas después de que ELA presentase su propio manifiesto para el 1 de Mayo en el que la central nacionalista da por "acabado" el diálogo social y asegura que se organizará "para la lucha".
Casado confió en que el próximo Gobierno "no tenga nada que ver con el anterior" y abra mesas de diálogo social, asuma las transferencias pendientes de empleo y "no esté permanentemente chantajeado por un sindicato", en alusión a la central mayoritaria.
El "atasco" que sufre la negociación colectiva este año también tendrá un espacio importante en las manifestaciones convocadas el 1 de Mayo por Comisiones Obreras y UGT.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de abril de 2005