No hay jugador ni técnico que suelte prenda, que cante ya la victoria definitiva. La misa va por dentro en el vestuario azulgrana. Sabedores de la presión a la que trata de someterle el Real Madrid, que ha enlazado nada menos que seis triunfos de forma consecutiva, los jugadores del Barça se acogen al tópico. Motta fue uno de los pocos que dejó escapar prenda. "Lo tenemos cerca", dijo. Con menos prejuicios compareció Deco. "Si ganamos la próxima semana, podemos ser campeones a la siguiente", afirmó. O incluso también esta misma ante el Valencia, si el Real Madrid pierde ante el Racing en el Bernabéu, le recordaron. "No veo al Madrid perdiendo ese partido", respondió. "Es demasiado pronto para hacer cuentas, quedan dos partidos para poder hacerlas", declaró Márquez.
Frank Rijkaard no le hizo ascos al ambiente de euforia que se vivió ayer en el Camp Nou. "Hemos comprobado que el público ha apoyado al equipo durante casi todo el partido. Esta ansiedad que pueden transmitirnos es buena para nosotros. Hay mucha gente que está esperando el gran momento, pero esto es anticiparse a los hechos".
Sobre el posible enfado de Eto'o al ser sustituido, el holandés contestó con otra pregunta. "¿Se ha enfadado? No lo he visto. Si es así, es una lástima. Con su gran gol, prácticamente ha ganado el partido. Hemos creído oportuno que entrara un chaval joven como Messi".
No escatimó elogios el entrenador holandés hacia Messi, el jugador argentino de 17 años que alterna actuaciones con el filial y con el primer equipo. "Me alegro mucho por él", afirmó. "Con este gol ha demostrado su talento. Ya un momento antes ha tenido una ocasión similar". Messi se mostró eufórico con su estreno goleador con el primer equipo y explicó el modo de celebrar el tanto, a lomos de Ronaldinho. "Todos en el vestuario me tratan muy bien, pero con Ronnie", puntualizó, "tenemos una relación especial, de ahí la celebración. Este gol se lo dedico a toda mi familia. A mi madre, que en estos momentos está viajando y a un sobrinito que está en camino". El bebé se llamará Agustín y es el hijo de su hermano Rodrigo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de mayo de 2005