El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jaén, del PP, ha desistido en su empeño por demoler la estación de autobuses de la capital para construir una nueva y promover a su lado una actuación urbanística de más calado.
La decisión de la Consejería de Cultura de proteger este inmueble dentro del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz ha sido determinante para que el PP abandone su proyecto inicial, con el que pretendía ingresar 23 millones de euros. A cambio, el Consistorio va a presentar esta misma semana a Cultura un proyecto de rehabilitación de la estación. En este plan se mantiene el propósito de construir un aparcamiento subterráneo.
La Junta de Andalucía había exigido la protección parcial de la estación al ser uno de los 12 inmuebles de Jaén y Córdoba catalogados por pertenecer a la llamada Arquitectura del Movimiento Moderno (Docomomo).
El concejal de Urbanismo de Jaén, Manuel Peragón, dijo que el nuevo proyecto "va a ser respetuoso" con la protección que tiene este inmueble de mediados del siglo pasado. Peragón confía en el visto bueno de Cultura y destaca que ya ha encontrado "receptividad" por parte del delegado del Gobierno andaluz en Jaén, Francisco Reyes. El Ayuntamiento de Jaén renuncia, pues, a la demolición de la vieja estación y a seguir adelante con un proyecto que incluía la construcción de otra estación nueva aunque subterránea, para edificar en su exterior un hotel de lujo y un edificio de usos comerciales, además de un aparcamiento subterráneo de cuatro plantas.
El PP había consignado en sus presupuestos del pasado año 23 millones como ingresos derivados de la explotación de esta actuación, que la oposición municipal calificó como "especulativa" al "privatizarse" un espacio público.
Manuel Peragón insistió, no obstante, en que el Ayuntamiento no renuncia a construir el aparcamiento subterráneo en el subsuelo que ahora ocupa el patio central de la estación, y prevé además la ampliación del hotel Rey Fernando, anexo a la estación.
Los recursos financieros de esta actuación se obtendrían, según Peragón, de la nueva concesión administrativa de la estación y del hotel y de la explotación del futuro aparcamiento.
El PP sí que ha renunciado definitivamente al edificio de usos comerciales, una actuación que requiere una modificación del Plan General de Ordenación Urbana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de mayo de 2005