Lorenzo Cáceres, quien espera con ansiedad su paso a la pasarela Cibeles, cree que esta oportunidad es, para alguien que empieza, cumplir un sueño: "Cibeles es un reto para todo el que comienza en este mundo. Sé que todo esto me ha venido de repente, siendo muy joven. Ahora todo el mundo me llama, quiere mis trajes y no doy abasto, trabajo casi 18 horas al día. Pero sé que ahora es el momento y no puedo desaprovecharlo".
Cáreces indicó que una pasarela es para un diseñador lo que un museo para un artista: "Supone la consagración de un trabajo que te ha llevado meses de esfuerzo. Cuando lo ves sobre la pasarela, resulta como un triunfo personal, la culminación de un proyecto. Algo parecido debe ocurrir en el arte".
Lorenzo Cáceres trabaja por encargo, con diseños exclusivos. Sus colecciones se venden en una tienda en Algeciras (Cádiz). Los diseños de Cáceres han vestido a personas como la modelo onubense Laura Sánchez o a Isabel Pantoja. El precio de un traje de la firma Cáceres oscila entre 500 u 800 euros. Este diseñador es partidario de dar colorido a los trajes de flamenca: "Recomiendo siempre poner color, el rosa, el amarillo, el turquesa, el celeste o el rojo. El Rocío es muy alegre y espectacular".
Su juventud le da para criticar a los mas veteranos: "Las mujeres tienen que lucirse. La mujer tiene muchas posibilidades. Yo le hubiera sacado mayor partido a Letizia Ortiz. El traje de novia de Pertegaz me resultó sosísimo. Le hubiera hecho un traje de novia que le favoreciera más, en el que no hubiera estado tan encorsetada".
A su juicio, la ciudad de la moda por excelencia para este diseñador es Milán (Italia). "En esta capital confluyen las últimas tendencias en moda. Italia siempre es un referente para quienes nos dedicamos a esto, seguido de París y de Nueva York, naturalmente. Pero creo que en Milán se concentra la moda más fina, más elegante y al mismo tiempo, más moderna del mundo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de mayo de 2005