Los casi 400 inmigrantes sin papeles recluidos en diversos locales de Barcelona y el área metropolitana, la mitad de los cuales están en huelga de hambre, como los del local de la CNT de Barcelona -en la fotografía-, cumplieron ayer un mes de encierro reclamando una mayor flexibilización de la Ley de Extranjería. El próximo sábado termina el proceso de regularización extraordinaria, y si no se amplía el plazo, los inmigrantes seguirán con su protesta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de mayo de 2005