La celebración del Dos de Mayo, fiesta de la Comunidad de Madrid, vivió los reproches entre la presidenta regional, Esperanza Aguirre (izquierda), y la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega (en la foto, ambas se saludan en la sede del Gobierno regional). Aguirre acusó al Ejecutivo central de perjudicar a Madrid. De la Vega lo negó y le retó a demostrarlo. Los actos evidenciaron la frialdad en las relaciones entre Aguirre y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de mayo de 2005