La sequía que padece desde hace meses parte de la península Ibérica ha provocado un descenso notable de la producción hidroeléctrica, un 47,4% hasta el 15 de abril, sobre el mismo periodo de 2004, según datos de la patronal del sector, Unesa. En detrimento de la producción hidroeléctrica, que ha caído un 63% desde abril de 2003, la termoeléctrica clásica, de mayor coste y más contaminante, se ha incrementado en un 31,9%.
Entre las principales operadoras del sistema eléctrico, Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa, el déficit entre generación y demanda de sus clientes se ha incrementado en el primer trimestre hasta alcanzar un 20% (49.030 gigavatios por hora generados frente a 58.622 demandados).
Iberdrola, que ha mantenido una apuesta histórica por la generación hidráulica, ha sido la eléctrica que ha registrado mayor desfase entre generación (16.802 gigavatios por hora) y demanda de sus clientes (25.622), un 52%.
Unión Fenosa, por su parte, ha registrado un déficit entre generación y demanda del 13%, mientras que Endesa tuvo un superávit del 1%. Los desequilibrios por la sequía han reducido la participación de la energía hidráulica desde el 18,8% del total en abril de 2004 a tan sólo el 8,9% en abril del año 2005.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de mayo de 2005