Esperanza Aguirre acusa a Rodríguez Zapatero de perjudicar a Madrid, por no haberla invitado a ella a actos importantes y por no haber controlado el colosal atasco del puente.
Es bochornoso que una mujer adulta se manifieste de manera tan caprichosa y ridícula. Y a ver si empezamos a ser conscientes de que no tenemos por qué hacer un esfuerzo titánico en construcción de carreteras y controles policiales; lo que tenemos que hacer es conducirnos con cabeza y no abarrotar el solar patrio con tanto vehículo. A ver si de una vez nos da por refrenar nuestros demenciales impulsos consumistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de mayo de 2005