El puente de mayo, con cuatro días festivos en la Comunidad de Madrid, dejó hasta las ocho de la tarde de ayer 39 muertos, frente a los 56 fallecidos de hace dos años, cuando también hubo cuatro jornadas de descanso.
El regreso a Madrid se produjo de forma escalonada y sin los atascos de 200 kilómetros que había temido la Dirección General del Tráfico.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de mayo de 2005