Querido Javier. ¿Quién nos llevará ahora a Irán? ¿Quién nos ayudará en las pesquisas del camino? Javier Balaguer, viajero. Nada de fiscal de la Audiencia Nacional, viajero; así se rotulaba tu presencia en las ocasiones en que pasaste por el programa El galeón de Canal Viajar. Viajero sin más, porque ante el mundo tú fuiste un hombre desnudo, vital, inteligente y apasionado. Y hoy te has ido y quiero contarlo, es tu plan de viaje: una maleta de mano y honestidad. Un centenar de países recorridos con una precisión, un mimo y un estudio que eso es querer al mundo, Javier; un año de cocina para luego guisar travesías por el golfo Pérsico o Zimbabue. Y ahí, siempre Esmeralda, tu mujer, y tus hijos, Xavi y Marc, viajando a tu lado. Qué valientes habéis sido siempre. Y qué gran paradoja resulta la vida; decidiste que los viajes serían un legado para tus hijos en el caso de que tú murieras joven. Tal cual, Javier. Recuerden, si les hablan de una pareja con dos niños que recorrieron palmo a palmo Canadá, Nueva Zelanda, Jordania, Suráfrica y docenas de países, ésa es la familia Balaguer. Y aquel viajero que nos regaló estrategias, páginas web, conversación deliciosa y retazos del mundo, era el hombre que pactó con la vida un itinerario. Y lo has cumplido, Javier. Qué suerte para los que te hemos conocido, qué orgullo haber estado un poquito a tu lado. Buen viaje, amigo.-
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de mayo de 2005