El Parlament de Catalunya conmemoró ayer el 60º aniversario del fin de la II Guerra Mundial con un homenaje a los voluntarios catalanes y españoles muertos que lucharon contra los nazis y que fueron deportados a campos de exterminio o de trabajos forzados.
En el pleno de ayer, el presidente del Parlament, Ernest Benach, leyó una declaración institucional en la que recordó que "Cataluña no fue ajena a la tragedia" de la II Guerra Mundial. "Debemos recordar a los más de 10.000 ciudadanos españoles y catalanes que sufrieron en los campos de exterminio o de trabajos forzados por su condición de resistentes antifascistas, ante la complicidad del régimen franquista con las autoridades nazis", dijo Benach.
En la tribuna de invitados del hemiciclo se encontraban miembros de Amical de Cataluña, de los Antiguos Guerrilleros Españoles en Francia, que agrupa mayoritariamente a catalanes que combatieron en la II Guerra Mundial contra la ocupación de Francia por parte de las tropas nazis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de mayo de 2005