La razón que me lleva a dirigirme a ustedes es el artículo publicado el 7 de abril, Profesores sin perfil, en la página 24 del especial de elecciones en el País Vasco.
Soy natural y residente en la Comunidad Valenciana. Este año me presento a la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años, y como novedad tenemos un examen de valenciano. Por este motivo, al leer su artículo, consideré que me encontraba en una situación muy parecida a la de los profesores en Euskadi.
El hecho de tener que realizar un examen en lengua valenciana, como parte general del examen de acceso, no me parece negativo, pues es una lengua que también se usa en la Comunidad Valenciana. Lo que sí me resulta fuera de lugar es que el nivel del examen sea de tercer curso de la Escuela Oficial de Idiomas, aun cuando en el supuesto de aprobar no vaya a recibir clases en valenciano, ni tenga como asignatura tal lengua.
Por una parte, admito el tener que someterme al aprendizaje de un idioma que se utiliza en la Comunidad Valenciana, pero que se me quiera catalogar como culpable de no utilizarlo me parece que se me está discriminando en mi propia tierra, pues las personas que no residen en la Comunidad Valenciana están exentas de la realización de dicho examen. Por lo tanto, la única solución posible es la de tener que estudiar fuera, algo que me resulta doloroso por las causas que me obligan a ello.
Por este motivo, les rogaría que publicaran un artículo en su diario que tratase el tema. Ayudaría a mantener el buen sentido de la democracia en nuestro país.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de mayo de 2005